sábado, 27 de diciembre de 2014

24~

Desprendido ya de palabrería hueca,los días pasaban tal y como corría el viento.
Insulsos, decadentes e insípidos.

No había motivo aparente , pero sin embargo era más que palpable.El hambre.
Sol, mar y arena.No estaba sino famélico de aquel paisaje, con su musicalidad, paz y serenidad. El agua filtrándose en la arena , blanca y pura , de la manera más natural.Eso era.

Una vez terminado el día y la luz , otra le sustituía. Este destello era blanco e intenso, solo proporcionable por la Luna llena.
También de aquello carecía , y he de aquí el hambre.

No hay comentarios: