martes, 16 de febrero de 2016

32~

Segunda colaboración en el blog.En este caso,mi amiga Eloísa y yo hemos escrito este texto.Como siempre agradecer, en este caso a Eloísa, el hacer esto posible.
Espero que disfrutéis el texto tanto como nosotros hemos disfrutando su proceso de creación.
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Ella seguía igual, como si no hubiese pasado ni el tiempo ni las páginas, ni él. Escucha su nombre y todo latía más, con fuerza y daño, daño que aún seguía allí, con ella, persiguiéndola sin dejarla volar como siempre solía hacer, tan alto, que parecía que nunca jamás iba a bajar. Ahora también vuela como forma de supervivencia, ahora no necesita a nadie para volar, pero no lo hace tan alto. Desde mucho más alto él no la ve, ni se acuerda de lo volado a su lado, ella lo mira, ella lo quiere, lo admira por volar tan bien, tan fuerte y rápido, imparable, solo, ya no la necesita. 

Yo desde abajo me arrepiento de los corte de alas que le hice, de las veces que preferí volar sola a volar a su lado, y de lo mucho que creí que nos quedaba por volar.¿Nosotros volábamos o nosotros volamos? Aún no tengo claro como de acabada está la acción.

Pero ya que se nos ha brindado la posibilidad de volar, hagámoslo. Nuestras alas son dañadas, sanadas ,mancilladas, adornadas. Pero nos equivocamos; el volar siempre en primera clase perdería todo su valor si lo hiciéramos continuamente.Si en ningún momento no has volado más bajo, compañero, creo que no sabes lo que es volar.Vuela más alto, más bajo, al lado de soles o de lunas,bate tus alas una eternidad o un momento, pero vuela.De todas maneras,el cielo siempre va a estar lleno tanto  de peligros como bondades que desconoces.

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